Este programa tiene como objetivo transformar la gestión de los residuos sólidos urbanos en las villas, por medio de capacitaciones, campañas de concientización ambiental, formación de recuperadores urbanos como promotores ambientales. El programa se implementará primeramente en el barrio Carillo de Villa Soldati. El proyecto tendrá una duración de 10 meses.
El problema
Como toda problemática social, la situación de los residuos se encuentra multideterminada: saturación del sistema de recolección, malos hábitos de arrojo, descargos ilegales de escombros, recuperación desorganizada de materiales reciclables, entre otras causales. Los residuos en espacios públicos constituyen una amenaza crítica para la salud de la población, la convivencia urbana, el cuidado del ambiente y la conservación del espacio público. Relevamos una serie de puntos críticos, e identificamos el momento en el que el sistema de recolección colapsa: los residuos generados en los hogares superan la capacidad de los contenedores. Además, el trazado urbano no permite colocar nuevos tachos, y a este escenario se le suman otras problemáticas: los recuperadores urbanos revuelven los residuos para recuperar material reciclable, exponiéndose a malas condiciones laborales y bajos ingresos y agravando la situación inicial; el excedente de residuos permanece horas, y a veces días, en la calle, contaminando el espacio público; las grúas y camiones que finalmente retiran esos residuos generan costos adicionales a la Ciudad y destruyen la infraestructura pública.
La solución
Frente a este escenario comenzamos a implementar estrategias junto a escuelas, comedores, cooperativas, cartoneros y otros actores comunitarios para promover la separación en origen, con el objetivo principal de aliviar el sistema de recolección formal. A través de un Modelo Integral de Gestión de los Residuos estimamos poder reducir hasta en un 40% la cantidad de residuos que colapsan el sistema formal, generando externalidades ambientales, sociales y económicas positivas.
Nos asociamos con cooperativas y recuperadores informales y diseñamos en conjunto circuitos de recolección diferenciada. Además, formamos operadores ambientales, realizamos campañas de concientización y gestionamos la colocación de nuevos tachos para el acopio del material. El modelo es de triple impacto:
- Ambiental: Incrementa el reciclado, disminuye la contaminación por basura y genera conciencia ambiental.
- Social: revitaliza los vínculos y las redes comunitarias, permite recuperar los espacios públicos y mejora las condiciones de trabajo, salud y posición social de los recuperadores urbanos.
- Económico: genera ingresos adicionales para los recuperadores y las cooperativas, reactiva las economías locales y produce un ahorro para las políticas públicas.